Según señalan varios estudios, la caída de cabello masiva puede ser una de las secuelas del Covid-19. Este tipo de caída recibe el nombre de efluvio telógeno agudo (ETA). El ETA se produce por una alteración en el ciclo de crecimiento del cabello que genera una caída bastante alarmante. Lo que sucede es que parte importante del pelo (hasta un 50%) pasa repentinamente a la fase de caída (fase telógena) y se cae antes de tiempo.

Se suele ver luego de procesos infecciosos agudos, de estrés grave, con el uso de anticonceptivos hormonales, después de cirugías, dietas hipocalóricas excesivas, y fiebre alta, hemorragias, medicamentos anticoagulantes, posparto y radiación ultravioleta, entre otros.

El paciente notará que no sólo pierde pelo sino que también disminuye la densidad capilar total y el cuero cabelludo empieza a “clarear”. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres.

En el caso del COVID-19, existen estudios en pacientes que ya han pasado por la infección, en los cuales se evidencia que entre un 25%-30% sufrirán de ETA, ésto entre 2 a 4 meses después de la enfermedad. Un dato importante es que puede presentarse incluso en pacientes asintomáticos, aunque la mayor probabilidad de padecerlo recae en aquellos que hicieron cuadros febriles.

Aunque no se trata de uno de los efectos más graves del Covid-19, sin duda tiene un alarmante impacto en el paciente. La buena noticia es que dura un período limitado en el tiempo y es reversible. Aproximadamente luego de 6-8 meses la caída cesa y el pelo vuelve a crecer.

¿Cuál es el tratamiento que recomienda? ¿Qué productos usar?

El efluvio telógeno agudo es un proceso lento que se inicia hasta 6 meses después de la exposición al desencadenante y puede durar de tres a seis meses, incluso un año. En ocasiones puede llegar a prolongarse en el tiempo y hacerse crónico, ahí radica la importancia de su diagnóstico oportuno y tratamiento precoz.

Es necesario destacar que no existe un tratamiento específico para el efluvio telógeno agudo. Como mencioné es un proceso reversible tras el cese del desencadenante.

Aún así, los consejos a tener en cuenta serían:

• Identificar y tratar el factor desencadenante (hipo/hipertiroidismo, déficit de hierro, fiebre, postparto, enfermedades metabólicas, dietas extremas, infección por COVID-19, etc.)
• Suplementación oral con Vitaminas, en casos especiales, previa evaluación laboratorio.
• Lavar el cabello a diario o interdiario dependiendo si es graso o seco respectivamente, esto favorecerá la eliminación de los folículos en fase telógena y así podrán crecer los nuevos.
• Puede ser necesario un champú sin sulfatos en casos en los que además el paciente se haya realizado tratamientos químicos o tenga cabello sensible, quebradizo y/o delgado y débil.
• Evitar procedimientos químicos en el cabello, como alisados, tinturas, decoloración, entre otros. Al menos hasta que el ETA se haya creado.
• Tratamiento con Minoxidil oral o tópico, en casos seleccionados.
• Tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas, como tratamiento adyuvante.

Aquí les dejo algunos productos de mis recomendaciones: